Una bomba multietapa es un tipo de bomba centrífuga que utiliza varios impulsores (etapas) montados en serie sobre un mismo eje. Cada impulsor aporta energía al líquido, aumentando su presión gradualmente hasta alcanzar la altura total requerida.
Existen bombas horizontales y verticales. Las verticales son ideales cuando el espacio es limitado, mientras que las horizontales son más fáciles de mantener en instalaciones industriales.
El funcionamiento de una bomba multietapa se basa en la suma de presiones generadas por cada etapa. Paso a paso:
Entrada del fluido: El líquido entra a la bomba por la succión.
Primera etapa: El primer impulsor acelera el líquido, transformando energía mecánica en velocidad y presión.
Difusor o voluta: Convierte la velocidad en presión (energía potencial).
Siguiente etapa: El líquido entra al siguiente impulsor, repitiendo el proceso.
Salida: Tras pasar por todas las etapas, el líquido sale con la presión total requerida.
La presión total (altura manométrica) se calcula como:
H_total = H_etapa1 + H_etapa2 + ... + H_etapa_n
Donde H_etapa
es la altura que aporta cada impulsor.
Impulsores: Generan la energía para elevar el líquido.
Difusores / volutas: Transforman la velocidad en presión.
Carcasa múltiple: Aloja las etapas y guía el flujo.
Eje y rodamientos: Soportan el rotor.
Sello mecánico o empaquetadura: Evitan fugas.
Motor: Acciona la bomba (eléctrico o a combustión).
Permiten altas presiones sin aumentar demasiado el tamaño del motor.
Eficiencia hidráulica superior en rangos de diseño.
Diseño modular: se pueden ajustar las etapas según necesidad.
Ocupan menos espacio que alternativas de desplazamiento positivo para la misma presión.
Desventajas:
Mayor complejidad mecánica.
Sensibles a cavitación si la NPSH disponible es insuficiente.
Requieren mantenimiento regular de sellos y cojinetes.
Plantas de tratamiento de agua: presurización y filtración.
Sistemas de presión en edificios y torres de agua.
Procesos industriales: calderas, refrigeración y lavado.
Riego agrícola: aspersión y pivotes.
Aplicaciones OEM: limpieza a presión o procesos que requieren caudales moderados y alta presión.
Mantener la bomba operando cerca de su punto de mejor eficiencia (BEP).
Evitar cavitación asegurando suficiente NPSH.
Revisar sellos y rodamientos periódicamente.
Usar variadores de frecuencia (VFD) para sistemas con demanda variable.
Instalar válvulas de alivio y de retención para proteger la bomba.
Las bombas multietapa son la solución ideal cuando se requiere alta presión y eficiencia en sistemas de agua o procesos industriales. Su diseño modular y la posibilidad de combinar varias etapas permiten ajustar la presión sin sacrificar el caudal, optimizando tanto el rendimiento hidráulico como el ahorro energético. Un mantenimiento adecuado garantiza su durabilidad y operación confiable en el tiempo.